Autor: Crisanto Briceño González (1846 – 1944)
Fecha: Junio 1944
Contribuido por: Alfredo Mendieta Artola
Un poema escrito por el abuelo Crisanto a su adorada esposa!
Mi Ultimo Adiós
«Yo sólo siento morir, porque en el mundo
Sola y triste te dejo sin consuelo,
Pero mi bien, éste dolor profundo
se calmará con tu llegada al cielo.
De la bondad de Dios, jamás yo desespero
Y por tanto le pido con anhelo
que nos vuelva a juntar allá en el cielo,
allá en la eternidad donde te espero.
Esos once hijos de quien sois la madre,
Pedazos de mi alma tan queridos
enséñales mi bien, a ser sufridos
y a rogar por el alma de su padre.
Enséñales también a ser cristianos
A practicar el bien, a ser virtuosos,
A que tengan corazones generosos
Y se quieran siempre como hermanos.
Inspírales amor al buen Jesús
Aquel mártir redentor del mundo
Y que lo amen con amor profundo
Pues es Dios Hombre que murió en la cruz.
Allá te espero pronto vida mía
No dilates en llegar a esa mansión
Y así juntos, postrados de rodillas
Le pediremos a Dios nuestro perdón
Te dejo el corazón, mi adiós postrero
En el supremo instante de agonía
Te dice adiós, Juanita mía
El que en vida fue tu amante compañero.»